Hoja de ruta para escribir crónicas

Preguntas que deben hacerse para saber si tienen un tema de crónica potable

 

1.    ¿El tema me interpela o me obsesiona?

2.    ¿Por qué quiero escribir sobre ese tema?  (La respuesta a esta pregunta me puede dar el foco de la crónica) o Cuál es el tema que subyace a la trama? Busco aquello que trascienda la historia. Pienso en un tema universal que lo está cruzando  (la amistad, la soledad, la injusticia, la inequidad, la falta de oportunidades, las ausencias, la añoranza, la nostalgia por lo que no pudo ser, la furia, el bronca, el fracaso, los miedos, la esperanza, la culpa, el altruismo, la ineptitud, la ternura, el amor, el odio, la venganza, la vulnerabilidad social, económica, de género, la identidad, el deshonor, el olvido, la pérdida, el engaño, algún tipo de violencia, la intemperancia, la vanidad, el orgullo, el egoísmo, etc)

3.    Cuando se trate de un tema  conocido y que ya fue publicado, debo asegurarme de tener un enfoque nuevo para viejos temas.

4.    ¿Cuáles son los temas/subtemas, personajes, territorios y conflictos de la historia? Al punto 2 , le sumo lugares donde se desarrolla la crónica, conflictos y personajes principal y secundarios.

5.    ¿Qué punto de vista voy a adoptar? ¿A través de qué tipo de narrador? ¿Omnisciente o equisciente?

6.    ¿Cómo voy a construir a los personajes (pensar en sus voces, acciones y psicología) Me ayudará la técnica retratista y los diálogos que me ayuden a dar cuenta del personaje?

7.    El conflicto es el motor del relato. Si no tengo conflicto o problemática, no tengo nada que contar.

8.    ¿Cómo voy a administrar la tensión y los nudos conflictivos?

Recomendaciones:

Ø  Olvidarse de los lugares comunes y de las frases hechas

Ø  No usar lenguaje burocrático,  expresiones barrocas o cultismo.

Ø  Sin comprensión, no hay narración. Primero indago lo necesario sobre el tema (leo todo lo publicado sobre el tema o personaje y, una vez bien documentada, salgo al campo a realizar las entrevistas y las observaciones) No puedo escribir si no entiendo primero.

Ø  Los detalles hacen al verosímil. Los detalles hablan por el todo (sinecdoque)

Ø  Debo buscar un anclaje emocional, para lograr la empatía del lector.

Ø  Pienso la estructura del texto, el inicio y el final.

Ø  Escribo, reescribo, reviso, pulo, edito, corrijo y cualquier otro sinónimo de reescritura. Y vuelvo a corregir hasta que me convenza.

Ø  Cada párrafo tiene que tener un sentido (explicitar una idea, mostrar a un personaje, apelar a la emoción, aportar información relevante, generar un ambiente o un clima, etc)

Ø  No repito ideas ni información. Escribo lo necesario. Busco la economía de palabras. Pocas ,pero bien elegidas, con efecto.